Como evitar las agujetas
Como evitar las agujetas
¿Quién dijo que volver a la rutina fuera fácil? Y menos cuando se trata de la rutina aeróbica, ya que esta causa las temidas agujetas, nada más pensar en el dolor preferimos quedarnos en casa. He leído muchísimas cosas para evitar estos dolores musculares que conocemos como agujetas, pero es algo que no podemos eliminar de este proceso y yo os contare mi experiencia.
Sé que muchos han utilizado lo que llaman bebidas isotónicas y mucho menos agua con azúcar, yo en lo particular no las he probado lo que si he tomado es schweppes soda, lo siento más natural, como agua con gas, y claro no me tomo 1 litro completo, solo un vaso es suficiente.
Las agujetas son pequeñas lesiones que se producen en los músculos por la vuelta a la rutina, estos se reconstruye consumiendo alimentos sanos y descansando lo suficiente. Otra cosa muy importante es comenzar poco a poco, realizar el respectivo calentamiento antes de realizar la sesión y el estiramiento posterior al entrenamiento.
Es importante que detectemos el nivel de dolor que sentimos, cualquiera que sea el nivel de dolor debemos parar el ejercicio porque de no ser así la dolencia podría empeorar.
Si el dolor es leve, lo ideal es colocar una bolsa de agua caliente en la zona de dolor, hacer un suave masaje para activar la zona y acelerar el riego sanguíneo. Si además del dolor suave tenemos una inflamación, además de lo anterior es buena opción aplicar una crema antiinflamatoria.
Por el contrario si el dolor es elevado, aquí lo importante es paralizar la actividad física y pensar en recuperar la salud muscular afectada. Lo ideal es tomar algún analgésico, siempre deben ser recetados por vuestro médico de cabecera. Aplicar frio y calor en la zona afectada ayuda a minimizar el dolor.
Siempre debemos tener en cuenta que nunca conseguiremos resultados en un mínimo de tiempo, se consiguen con constancia y dedicación, y es casi normal que aparezcan agujetas cuando comenzamos con una rutina. Para acelerar el proceso de recuperación se recomienda consumir alimentos ricos en magnesio como la avena, el cacao en polvo, los frutos secos como las almendras; nueces y anacardos.